Hoy en día existen 2 vertientes: los que creen que esta posición es perjudicial para las piernas, caderas, rodillas, pies y columna de nuestros peques, y los que piensan que los peques tienen mucha movilidad y que a medida que se vayan haciendo mayores ya no se sentarán en esa posición. 

Tal cual entiende Marta Sidro el desarrollo de nuestros peques, se sitúa en una posición intermedia: Los primeros años de vida tienen mucha movilidad en caderas. Si en algún momento están sentad@s en el suelo con las piernas en forma de W, y después pasan a otra posición o se levantan y se vuelven a sentar, no hay ningún problema. Así el riesgo es mínimo de sufrir daños en piernas o columna. 

El problema viene con los peques que están mucho tiempo en esta posición. Casi únicamente juegan en el suelo en esa posición y además no se mueven mucho, no tienen mucha habilidad para correr, saltar y quizá tienen un pobre tono muscular en el tronco. Son estos últimos peques los que si tienen un riesgo de crecer con los pies planos, las piernas en rotación interna y en pobre tono muscular. 

Entonces, ¿Qué hacemos? 

Decirles a l@s niñ@s que se coloquen en otra posición quizá para ellos sea imposible. Por lo que seria importante acudir a nuestro pediatra o fisio/osteópata infantil para que le haga una valoración de las cadenas musculares de nuestro peque. Quizá solo nos indica una serie de ejercicios y todo se irá compensando. 

Por lo tanto, no debemos preocuparnos si nuestr@ peque se sienta en W un rato, es una posición que está dentro del aprendizaje y del movimiento natural del bebé. Es importante consultar con un especialista si nuestr@ peque solo está sentado en esa posición y no tiene mucha movilidad ni habilidad para hacer otros movimientos.