Muchos papás y mamás se preocupan cuando sus hij@s no gatean cuando “deberían gatear”, no comen cuando ya “deberían comer”, no le han salido los dientes y tienen ya 10 meses y todavía no caminan y ya tienen un año… No os preocupéis papás y mamás, cada niño tiene su proceso y su momento de alcanzar las diferentes “metas”. No hay una edad concreta para que tu peque deba comer ni una edad específica para que tu bebé empiece a correr. ¡Todo llega más tarde o más temprano! Porqué antes no significa que sea mejor, lo mejor será cuando tu peque esté preparado. 

En este POST, nuestra fisio y osteópata pediátrica de confianza MARTA SIDRO nos explica el porqué no debemos dar la manita para caminar a los peques. ¡Te lo contamos! 

1.     Si nuestro peque necesita que le cojamos de las manos para caminar, posiblemente sea porque aún no está preparado para caminar largas distancias. Quizá va gateando y consigue ponerse de pie cogiéndose a la pared o a un mueble, o incluso dar unos pequeños pasitos. Esas fases previas antes de caminar, en las que mezclan gatear, bipedestación, caminar y vuelta a gatear son fantásticas para coger seguridad y fuerza. 

2.     Al cogerlo de las manos, lo elevamos ligeramente hacia arriba y su centro de gravedad se desplaza hacia arriba, es decir, es mucho más probable que pueda elevar los talones y que pueda caminar un poco de puntillas.

3.     Dándole las manitas estamos perdiendo independencia por las dos partes. Los peques se vuelven más dependientes porque cada vez nos piden más las manos y necesitan al adulto para caminar, y el adulto también pierde independencia porque tanto fuera de casa como dentro tiene que ir cogiendo a su peque para caminar porque el mismo lo va a reclamar.

Marta nos recomienda que vivamos las fases del desarrollo psicomotor CON CALMA. 

Todos los bebés van a caminar, ¡No es ninguna competición! 

¡DISFRUTA DE CADA MOMENTO DE TU PEQUE!