Pikler aboga por dejar que los bebés se muevan libremente y por evitar colocarlos en posiciones fuera de su alcance. Al creer en la habilidad innata de los bebés para alcanzar cada fase de desarrollo motor por sí mismos, se fomenta su autonomía y autoestima, lo que conlleva a un crecimiento armonioso y completo.
En este enfoque, Pikler, nos anima a adoptar una perspectiva diferente y nos invita a ser pacientes, a confiar en nuestros pequeños y en sus habilidades, y a no imponerles expectativas predefinidas.
Los tres principios básicos de la metodología Pikler son:
- La actividad autónoma y el movimiento libre
- Respeto y apego en los cuidados
- La importancia de la salud física y el juego
La actividad autónoma y el movimiento libre
Pikler se opone a la intervención directa de los adultos en el desarrollo psicomotriz de los niños. En su lugar, aboga por brindar un acompañamiento y proporcionar un entorno seguro y afectuoso que permita a los niños desarrollarse de manera autónoma. La no intervención da como resultado un desarrollo de las capacidades psicomotrices más natural ya que cuando dejamos que los peques decidan qué paso evolutivo deben dar y cuándo, sin forzarles, aprenden a conocerse mejor a ellos mismos.
Respeto y apego en los cuidados
Es necesario conocer a nuestr@ peque para saber en qué momento debemos intervenir y en qué momento podemos dejar que actúe libremente. Una relación basada en el respeto a los pequeños y a sus ritmos y necesidades, sin imponer nada, sino permitiendo que todo fluya de manera natural.
La importancia de la salud física y el juego
El desarrollo físico, mental y emocional no puede ser completo si no se satisfacen las necesidades básicas de cuidado, además de las emocionales. También, el juego libre, dejarles materiales seguros y que aprendan a manejarlos solos como quieran, sin pautas ni instrucciones les brinda la oportunidad de explorar el entorno y sacar sus propias conclusiones.
BENEFICIOS DEL MOVIMIENTO LIBRE SEGÚN LA PEDAGOGÍA PIKLER
· Desarrollo psicomotriz correcto y seguro. Mejor equilibrio y adopción de posturas corporales más naturales y saludables.
· Autoconocimiento de su cuerpo y de sus posibilidades y limitaciones que hace que se caigan menos y tengan menos accidentes.
· Fomento de la seguridad en sí mismos y la autoconfianza. Personalidades más armónicas. Los niños crecen y evolucionan a su ritmo y dan los pasos evolutivos cuando están preparados para ello, sin frustrarse por no poder hacer aquello que se les exige.
· Desarrollo de la creatividad al permitirles jugar en libertad, sin normas ni exigencias.
Como conclusión, la pedagogía Pikler aboga por el movimiento libre, el respeto y el apego afectivo. L@s niñ@s deben aprender ellos mismos a través de la exploración y la observación, sin instrucciones. Siempre a su lado por si necesitan nuestra ayuda pero sin intervenir en su juego libre. Ellos son los mejores aprendices y el entorno en el que se mueves el mejor maestro. Dejemos a los peques ser niñ@s y que crezcan de la manera más natural y saludable posible.
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